Ayer la credibilidad de Mario Draghi recibió un golpe al retractarse de su discurso de la semana pasada, en el que afirmó que el ECB podría participar en el mercado secundario para ayudar a aliviar la presión sobre los rendimientos de los bonos periféricos, y lo justificó diciendo que la alteración del funcionamiento del mercado de crédito se adecúa al mandato del ECB de asegurar la transmisión de la política monetaria a la economía real. Tanto el Presidente del ECB como el Presidente de la Fed se retractaron detrás del comentario genérico de que los bancos centrales están preparados para tomar más medidas en caso de que los datos económicos demuestren un deterioro de la situación.
La diferencia entre los dos presidentes es que Bernanke se abstuvo de proporcionar a los inversionistas soluciones que estaban esperando, mientras que Draghi decepcionó al mercado retractándose de sus palabras de la semana anterior. A pesar de que el FMI declaró recientemente que el ECB no podría apuntalar la situación europea por sí solo, seguimos opinando que es una de las últimas instituciones capaces y lo suficientemente creíbles como para sostener al EUR al menos en el corto plazo, lejos de los enfrentamientos políticos entre los distintos miembros de la UE.
Ayer los rendimientos de los bonos soberanos principales de la UE experimentaron una caída cerca del momento del anuncio de Draghi, y los bonos alemanes a 10 años cayeron por debajo del 1,270% por primera vez durante la semana. El OAT francés a 10 años cayó a su nivel más bajo registrado, hasta alcanzar un 2,00%. Hoy se prevé la publicación de las nóminas no agrícolas, y probablemente serán seguidas muy de cerca por la Fed con el fin de determinar la necesidad de más medidas de estímulo. La cifra ha sido decepcionante durante cuatro meses consecutivos, con el error de pronóstico cayendo significativamente durante la última lectura.
El consenso sitúa la cifra en 100K de posiciones adicionales, en comparación con la anterior 80K para el mes de junio. Sin embargo, se espera que la tasa de desempleo se mantenga firme en un 8,2% y podría dar más incentivos para que la Fed encuentre formas no ortodoxas de reactivar la maltrecha economía de los Estados Unidos. El CAD cayó contra 6 de sus pares del G10 desde el inicio de la semana pasada, por el temor de una reacción débil del banco central. Es probable que haya una ulterior caída para la divisa, la cual se ha correlacionado fuertemente con los índices bursátiles de EE.UU. y los datos económicos regionales.